¿Cómo se hace el champán? Aprenda sobre el champán • Winetraveler

El proceso de elaboración del champán

Podría pensarse que el proceso de hacer champán es hacer vino dos veces. En el corazón y el alma de Champagne está el proceso de mezcla. Cada año, los enólogos (“Chefs des Caves”) crean una plétora de vinos tranquilos de áreas específicas de la tierra, con cada vino compuesto de una sola variedad de uva.

En Champagne, usamos tres uvas: Chardonnay, Pinot Noir y Meunier. El resultado es una amplia selección de vinos tranquilos de diferentes zonas de la tierra, cada uno con sus propias expresiones individuales de Terroir. Por ejemplo, algunos de los vinos pueden ser un Pinot Noir del Cru de Ambonnay, un Chardonnay de Cremant, etc. En algunos casos, los productores (“maisons”), ¡comienzan el proceso de mezcla con más de 800 vinos! Después de probar los vinos, los enólogos deben componer una mezcla que creen que tendrá un sabor similar a la mezcla que hicieron el año anterior. A menudo, las condiciones climáticas pueden ser diferentes, lo que hace que este proceso sea una tarea increíblemente desalentadora que requiere muchos años de capacitación.

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Para garantizar un perfil y una viabilidad similares, los productores de champán pueden almacenar estos vinos base de cosechas anteriores y utilizarlos en la mezcla actual. La decisión sobre qué porcentaje de vinos de reserva utilizar o qué edad deben tener queda a criterio del enólogo. Esto permite estilos de champán únicos pero consistentes entre los productores individuales.

Cómo el champán obtiene sus burbujas

Una vez decidido el blend final, ¡hay que sacar las burbujas! Este proceso a menudo se denomina fermentación secundaria. Se coloca el blend en la botella y se le agrega una pequeña cantidad de azúcar y levadura, “Liqueur de Tirage”. La levadura se come el azúcar, creando 1-2% más de alcohol, con un subproducto de dióxido de carbono.

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En un tanque de acero inoxidable o barrica de roble, el dióxido de carbono se evaporaría en el aire, pero en una botella sellada se integra en el vino, creando la efervescencia característica de la champaña. La levadura morirá inevitablemente después de haber consumido todo el azúcar disponible dentro de la botella, momento en el que se denominan “lías”.

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El vino debe reposar sobre las lías durante un mínimo legal de 15 meses, lo que imparte los aromas a nuez, brioche y tostado que se encuentran en la mayoría de los champán. Las lías se juntan lentamente en el cuello de la botella en un proceso llamado “desmoronamiento” y se eliminan en un instante rápido una vez que se ha abierto la tapa, lo que se denomina “degüelle”. A partir de ahí, el champán normalmente vuelve a reposar de varios meses a más de un año, asentando los vinos después de la discordante eliminación de la levadura. Luego, se dirige a nosotros en el mercado.

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